Camino a su décima temporada en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), el ala-pivot Keving Palacios (Caracas, 1984) tiene claro lo que se debe hacer en Marinos de Anzoátegui para ganar un título.

Con una estrella con el Acorazado Oriental en la temporada 2015, Palacios le tomó el gusto a levantar trofeos al final de cada zafra. De hecho, esta campaña ya ostenta dos cetros, al coronarse en la primera y segunda división de la Liga Nacional de Baloncesto.
“Sería ideal mantener la racha y conseguir un tercer campeonato corrido”, se ilusionó el jugador egresado de la Universidad de South Carolina.
Entrando en ritmo
Palacios concluyó a todo tren la temporada en Liga Nacional y se mantuvo entrenando en su casa. Ahora, en plena pretemporada con Marinos, se recupera de pequeñas dolencias en su espalda.
“Ya conversé con el preparador físico (Samir Benedetto) y comenzamos un plan para ponerme a tono e ir tomando el ritmo, mientras con terapia y kinesiología me recupero de esas dolencias”, resaltó quien ostenta experiencia en baloncesto europeo.
“Hay muchas expectativas esta temporada. Hay muchos jugadores jóvenes a quienes les veo mucho potencial y seguramente tendrán su oportunidad”, continuó el hijo del mítico Armando Palacios.
“Mis metas personales son las mismas del equipo: ganar. En mí el equipo tiene a un guerrero que está a disposición para fortalecer el juego interno y ayudar en los rebotes, a fajarse bajo los tableros y aportar un granito de arena”.
Otra de las metas que se plantea Palacios es ayudar a que Marinos vuelva al entorno continental.
“Lamentablemente en esta temporada no estaremos, pero este equipo, tan ganador, tiene las herramientas suficientes para que volvamos a las competencias internacionales”. (NP)